El sector del transporte marítimo internacional produjo algo más de mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) en 2018. El aumento de las emisiones de GEI se debió principalmente al incremento del comercio marítimo mundial, según el último estudio de la OMI1 sobre los GEI.
El sector del transporte marítimo reconoce ampliamente la necesidad de reducir las emisiones, aunque los avances han sido lentos. La Estrategia de GEI de la OMI de 2018 estableció objetivos ambiciosos para reducir a la mitad las emisiones del transporte marítimo internacional para 2050 y reducir la intensidad del carbono en un 40% para 2030, y en un 70% para 2050.
Con el impulso de los esfuerzos internacionales para hacer frente al cambio climático, es probable que el sector se vea sometido a una presión cada vez mayor para acelerar sus esfuerzos.
El sector del transporte marítimo tendrá que acelerar sus esfuerzos para reducir las emisiones. Se necesita una enorme inversión en investigación y desarrollo para que el sector cumpla los exigentes objetivos fijados por la OMI y los gobiernos nacionales la OMI y los gobiernos nacionales. La flota y la tecnología actuales no permitirán al sector marítimo alcanzar el objetivo de la OMI de reducir las emisiones de GEI en un 50% para 2050, y mucho menos los objetivos más ambiciosos que están debatiendo los gobiernos nacionales.
Además de los objetivos más estrictos en materia de emisiones, los crecientes requisitos de información ambiental, social y de gobernanza (ESG) afectarán cada vez más al transporte marítimo. Los inversores, los bancos, las aseguradoras y los clientes siguen exigiendo información sobre el impacto medioambiental de las compañías navieras. En el futuro, las empresas navieras deberán demostrar su impacto medioambiental cuando busquen inversiones, accedan a la financiación y contraten seguros.
La demanda de inversiones ecológicas está aumentando y un número creciente de instituciones financieras, incluidas las aseguradoras, se han comprometido a reducir su impacto ambiental, incluso a través de sus inversiones, la suscripción y las actividades de préstamo. Las aseguradoras están cada vez más sujetas a los requisitos de información ESG lo que requerirá que incorporen los principios ESG y las credenciales ecológicas de los buques suscritos.
Según la OMI, las opciones a corto plazo para reducir los GEI incluyen cambios operativos -como la optimización de la velocidad- y el uso de biocombustibles, así como el inicio de la investigación de combustibles alternativos de baja o nula emisión de carbono.