El fletamento marítimo es la fórmula más utilizada a la hora de mover mercancías por mar. Aunque se trata de unos pactos con reglas simplificadas para agilizar el comercio, son contratos con muchas variables, que vamos a detallar a continuación.
Para empezar, cuando hablamos de flete, nos referimos al contrato de arrendamiento de un barco para el transporte de mercancías. En este proceso intervienen el fletante(el naviero que pone el buque en alquiler) y el fletador(el que lo alquila para llevar su carga). A menudo se usa “flete” también como sinónimo del precio acordado.
Este contrato de fletamento debe formalizarse por escrito en la “póliza de fletamento”, un documento que recoge los pormenores de la operación, como los datos personales de las partes y el capitán de la nave, los detalles de la ruta, el tiempo de plancha (carga y descarga), etc.
En el régimen de fletamentos, los cargadores eligen el buque que mejor se adapte a su carga. Es el sistema de transporte marítimo más apropiado para mercancías de tipo granel sólido, granel líquido y productos industriales en gran volumen.
Fletamento a casco desnudo (bareboat chárter)
Es un contrato de arrendamiento por un tiempo determinado en el que el arrendatario tiene el control pleno del buque, incluido el derecho a designar capitán y tripulación. Se usa siempre que se desea explotar un buque.
El arrendador o propietario del buque tiene como único derecho recibir un pago regular en concepto de alquiler. Tampoco tendrá ninguna responsabilidad sobre las mercancías o transacciones del buque durante el tiempo de contrato.
Fletamento por viaje (voyage chárter)
La peculiaridad de este contrato es que el fletante pone a disposición del fletador el espacio de carga del buque durante un viaje concreto. El armador se compromete a transportar esas mercancías y mantiene la responsabilidad de la gestión del buque. El fletador puede entregar su propia carga o subcontratar ese espacio a terceros. Es un fletamento muy usado para el transporte de mercancía a granel.
Las condiciones de estos contratos están a menudo negociadas con la intermediación de corredores de fletes. Sin embargo, entre las obligaciones del fletante está la tenencia de un buque apto para la carga a transportar, la elección de la ruta más apropiada y la garantía de entrega de la carga al término del viaje. El fletador se compromete a cargar sólo lo pactado.
Fletamento por tiempo (time chárter)
Es una modalidad interesante para importadores y exportadores que necesitan un transporte rápido. Su peculiaridad es que el fletante pone a disposición del fletador un buque por un plazo determinado. El fletante retiene la gestión náutica del buque, pero la gestión comercial corre a cargo del fletador.
Entre las obligaciones del fletante, como novedad tenemos que el fletante se asegure que capitán y tripulación cumplan las órdenes comerciales del fletador. En esta línea, el buque deberá realizar los viajes que el fletador requiera y responder por incumplimiento de los plazos o de daños en la carga bajo su responsabilidad.
El fletador deberá asumir, además del flete, los gastos de explotación comercial, así como devolver el buque según las condiciones pactadas y responder de posibles daños derivados de una carga inadecuada.